
Asalto a los cuarteles Moncada en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo, el 26 de julio de 1956
Ante el agravamiento de la miseria del pueblo cubano, los males y la corrupción política durante la seudo república, problemas agravados posteriormente con el golpe de Estado de Batista en 1952, la lucha armada era la única salida a tal realidad, a esa conclusión arribó Fidel Castro Ruz, después de valorar la situación del país en los primeros años de su vida política.
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