El optimismo del pueblo convierte al fin de año en una verdadera fiesta

Por: Maribella Navarro

Florida, dic 31._Termina el 2013 y el año próximo nos pisa ya los talones…
Cada quien, desde su espacio, prepara las festividades y con optimismo, desempolva tradiciones, combina iniciativas  y alista la celebración.
Recuentos, análisis, añoranzas, y muchos deseos de prosperidad y buena salud, sintetizan “el hacer y querer”  de los cubanos, justo en la coincidencia de lo viejo y lo nuevo…
Se retoma el mosaico de acciones y costumbres que por cientos de años se cultivan sin importar el color de los tiempos que corren…
Entre albores y despedidas afloran interrogantes obligadas:
¿Cómo me fue el 2013?;  ¿cómo lo despido?; ¿qué espero del que llega con sus 365 días por delante?…
El optimismo de este pueblo,  convierte al fin de año y la llegada del próximo en fiesta con  un propósito similar: atraer la buena suerte, buscar nuevas oportunidades y dejar atrás los sinsabores y desvelos del período que se fue…
¡Festejemos entonces por las cosas buenas y los regalos que para el futuro nos pueda guardar la vida, pero,   si es de los que camina por la vía en la media noche, ¡cuidado!,   Nunca se sabe de dónde puede llegar un jarro de agua fría.