Bolivia, ene 30._Al menos 44 personas murieron y 100.000 perdieron sus viviendas o tierras de cultivo, con daños económicos aún no evaluados, a raíz de las lluvias que afectaron hasta hoy a 85 de los 336 municipios de Bolivia.
Los desastres provocados por las lluvias de la segunda quincena de enero afectan a tres de los nueve departamentos de Bolivia y según pronósticos del servicio de meteorología continuarán en febrero.
Los daños mayores se produjeron en la cabecera amazónica, por la intensidad de las lluvias de la semana pasada y la crecida de los ríos que se alimentan en los valles y la parte andina.
Según Defensa Civil, murieron 44 personas en municipios de Beni, Cochabamba y La Paz, y hay 24.036 familias sin vivienda, 4.352 hectáreas de cultivos dañados y miles de cabezas de ganado perdidas.
En Rurrenabaque, frontera entre La Paz y Beni, recién el miércoles se pudo rescatar el cuerpo de la última persona reportada muerta por el deslizamiento de un cerro que enterró una parte de esa ciudad de 20.000 habitantes.
Entre los diez muertos, seis pertenecían a una misma familia y cuatro eran conscriptos militares que, un día antes de ser licenciados, ayudaban en el rescate de víctimas del alud de tierra.
Se teme, sin embargo, que aumente el número de muertos. El miércoles, el alcalde de Pojo pidió ayuda para buscar a dos de tres personas que arrastró un río en ese municipio del centro del país.
En Riberalta, un estudiante de 14 años murió electrocutado por un cable suelto a raíz de la caída de los postes de luz en esa ciudad del corazón amazónico.
José Roca, alcalde de Reyes, en el Beni, informó: “Tenemos 600 familias sin casa pero podrían ser más porque las casas (construidas con barro) se están derrumbando”.
Los daños más visibles, sin embargo, fueron provocados el miércoles, cuando se produjeron 90 minutos de lluvia intensa y granizo en los cerros vecinos, que desbordaron un río en la parte sureste de La Paz.
El agua del rio Achumani, cargada de escombros, inundó la zona y varios vehículos quedaron destrozados por el arrastre de las aguas o la caída de postes de luz y árboles.
Los ganaderos del Beni están en emergencia, el gobierno anunció 5 millones de dólares para apoyarlos y la asamblea legislativa realiza campañas para recolectar alimentos y medicamentos. Granma
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