La Habana, dic 23._Los medallistas en la urbe azteca y otros exponentes del mundo atlético con relevantes desempeños en el actual curso recibieron el reconocimiento de la máxima dirección del país
Un swing de jonrón hizo Gerardo Hernández Nordelo nada más entrar en el plenario del Palacio de Convenciones, un swing enorme, dedicado a todos los deportistas cubanos presentes en el recinto, los mismos que recuperaron el cetro regional en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, México.
No había mejor forma de cerrar el 2014 que con un encuentro así, reunidos casi en pleno los medallistas en la urbe azteca y otros exponentes del mundo atlético con relevantes desempeños en el actual curso, quienes recibieron el reconocimiento de la máxima dirección del país de manos de Miguel Díaz-Canel, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
El dirigente entregó el premio como Mejor Atleta del Año en modalidades individuales al estelar luchador Mijaín López, mientras Olga Lidia Tapia, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, hizo lo propio con la más destacada entre las féminas, la judoca Idalys Ortiz, quien festejó su galardón junto a Tony, Ramón, Gerardo, Fernando y René, vestidos a tono para la ocasión con casacas deportivas de selecciones nacionales, incluida la clásica gorra de los equipos Cuba.
Fueron reconocidas también las diez luminarias del deporte en el 2014 y los atletas discapacitados, y de manera general todos recibieron un mensaje de felicitación de Jorge González Pérez, presidente de la Comisión de Salud y Deporte de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
A su vez, el doctor Antonio Becali, presidente del INDER, entregó el Sello de la Dignidad en nombre de la comitiva atlética a Díaz-Canel, José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano, y a los Cinco Héroes, así como a árbitros, entrenadores, personal médico y la prensa que acompañó a los deportistas en Veracruz.
Por último, resultaron premiados por su valentía, sacrificio y defensa de los valores del juego limpio el cayacista Fidel Vargas, quien rescató a una atleta dominicana en Tuxpan, el taekwondoca Robelis Despaigne, con una actitud remarcable en su combate con el costarricense Kristopher Moitland, y la selección de fútbol, revelación cubana en Veracruz.
Todo aconteció en un ambiente donde los deportistas compartieron como una gran familia, cuyo objetivo es la superación constante de cara a compromisos cada vez más exigentes.Granma