26 de julio: un monumento en la historia de la Revolución cubana

La historia  cubana destaca entre sus páginas de mayor  gloria el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente, sucesos que en la madrugada del 26 de julio   de 1953, hace hoy 62 años,  estremecieron las bases de la dictadura de Fulgencio Batista  y reiniciaron la lucha definitiva por la independencia de la patria.

“¡Ya estamos en combate!”. Fue esta  la frase que impulsó el heroísmo y las convicciones de aquel selecto grupo de jóvenes que  a 100 años del nacimiento  del Apóstol,  encabezados por Fidel Castro, decidieron vencer el oprobio y la infamia sembrados en su tierra bajo la bota del Imperio, romper cadenas  o morir en ese intento.

Solo la casualidad pudo torcer aquel día un plan concebido por el ingenio del  hombre reconocido hasta hoy como  el más lúcido estratega de América Latina en el combate de   ideas por la  justicia, a favor de los más pobres y  en  defensa del Socialismo.

“Fidel es Fidel”, ha resaltado el General de Ejército y Presidente cubano Raúl Castro Ruz, en referencia a los méritos indiscutibles que acompañan y destacan al  Líder de la gesta moncadista…
De él, y de la fragua del 26 de julio,  brotaron el programa  socioeconómico y las doctrinas políticas que luego del triunfo revolucionario de 1959, colocaron a Cuba en lo más alto del pedestal de la unidad, el humanismo, el respeto a los derechos y la solidaridad en todo el mundo, por más de medio siglo.

Hoy, vivimos una  coyuntura diferente: Luego de vencer obstáculos gigantescos como el derrumbe del campo socialista, salir al limpio bajo el impacto de un período especial que puso a prueba la resistencia de todo el pueblo, y derrotar cientos de maniobras para hundirnos y aplastarnos, seguimos aquí, de pie y con la vergüenza de Agramonte.

Desafíos tan peligrosos y soñadores como aquel de enfrentar al ejército y  la jauría asesina del batistato, se levantan frente a nosotros: el primero, defender la integridad,  la independencia y la cultura de la nación en los nuevos escenarios de apertura diplomática y cambios en nuestro modelo económico…

En segundo lugar: es imprescindible trabajar de manera consciente en la creación de riquezas propias, que permitan satisfacer las necesidades del pueblo sin tutela de nadie; luchar juntos contra cualquier manifestación contraria a los principios revolucionarios, y fortalecer los valores que nos trajeron hasta el presente sin caer de rodillas.

Recuperación cañera y zafra eficiente, mayor producción de alimentos, programas de desarrollo local concretos, uso eficaz del presupuesto del Estado,  productividad y calidad en los servicios, avanzar en el deporte y los espacios de recreación sana,  destacar el ejemplo de los mejores ciudadanos y resaltar la virtud sobre el consumismo, constituirán en Florida, y en el país, el mejor  culto a los héroes y mártires del Moncada.
“Es la hora de los hornos y la convocatoria es  luchar”. Corresponde a la  juventud agradecida retomar  las antorchas que nos legaron los mambises, la generación del 30, la del Centenario, los barbudos, los combatientes de Playa Girón,  los internacionalistas de África y tantos otros que hicieron posible celebrar con júbilo este nuevo aniversario del asalto a la gloria.
¡El Moncada fue, es y seguirá siendo, por siglos, el mayor monumento al patriotismo en  la historia de la Revolución cubana!

Por: Pedro Pablo Sáez/ Radio Florida

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