Florida, 7 frb. – El envejecimiento acelerado de la población cubana se mantiene como tendencia que impone a las instituciones del Estado y del Gobierno prestar la máxima atención y garantías de subsistencia para este importante grupo social.
Entre los actores con mayores responsabilidades hacia el adulto mayor se inscribe el sistema de Salud Pública, encargado de brindar una asistencia médica integral, diferenciada y de calidad, en defensa del bienestar físico y psicológico de las personas de la tercera edad.
Como parte de ello resalta en Florida los más de 16 mil exámenes realizados a este segmento poblacional durante el pasado año junto a la inmunización contra enfermedades del 100 % de los ingresados en hogares de ancianos y el cumplimiento del plan de pesquisas de cáncer bucal y otras en dichas instituciones.
El territorio floridano cuenta hoy con cerca de 15 mil habitantes con más de seis décadas de existencia, incluidos nueve centenarios, lo cual representa casi un cuarto del total de los habitantes del municipio.
Una cifra considerable de ellos se mantiene vinculada a los 67 círculos de abuelos atendidos por el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), en tanto se incrementa aquí la atención domiciliaria con servicios de cuidadoras para discapacitados de la tercera edad, servicio de mensajería y venta de alimentos elaborados y subsidiados a través del Sistema de Atención a la Familia.
Medicamentos de última generación como el Heberprot-P también se mantienen a disposición de este grupo en los policlínicos del municipio, junto a la consulta y salón de Geriatría en el hospital Manuel Piti Fajardo.
José Martí, desde su ideario, defendió a los ancianos y ancianas como una parte importante de la sociedad a los cuales se debe cuidar, enaltecer y respetar, además de recoger de ellos todo el caudal de amor y experiencias que pueden aportar a la familia y la sociedad.