Fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina: un acto atroz contra jóvenes inocentes

Fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina: un acto atroz contra jóvenes inocentes

Florida, 27 nov.- El 27 de noviembre de 1871, la Patria abrió sus brazos para recibir en su seno a un grupo de jóvenes inocentes cuyas vidas fueron sacrificadas por el colonialismo español, en venganza contra los simpatizantes de los mambises que habían iniciado una batalla campal contra la dominación colonialista en 1868, epopeya libertaria que solo concluyó con la victoria popular del Primero de Enero de 1959.

Aquella jornada aciaga del vigésimo séptimo día de noviembre de 1871 trascendió en la Historia por la ocurrencia de una infamia; un acto atroz y estremecedor hasta el presente: el fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina, acusados de manera injusta, y condenados de forma arbitraria por los testaferros de la metrópoli española.

Lo que nunca sospecharon los perpetradores del crimen fue que luego de transcurridos 147 años del brutal asesinato, millones de jóvenes y estudiantes de la patria nueva recordarían esa fecha, no solo con dolor sino también, y sobre todo, con el orgullo de saberse dueños de su propio destino y protagonistas en la construcción de su futuro.

Hoy son los Pinos Nuevos quienes asumen también cargos principales en la dirección del país y en las tareas de Gobierno, en la producción de alimentos, en la batalla por mantener la Educación y en el combate por la defensa del Socialismo en la primera trinchera.

Son alegres, entusiastas y optimistas, también, muchos de quienes integran hoy el ejército de batas blancas cubano que, en nombre de Fidel y de los ocho estudiantes de Medicina, cuya carrera fue trunca por la vileza que es propia de las naciones imperiales, multiplica por el mundo el derecho a la Salud y al bienestar para los más pobres, convencidos de que la dignidad no se rinde ni se negocia ¡jamás!.
Pedro Pablo Sáez