Uno de los lineamientos referidos al sector de la Salud Pública en la Política Económica y Social del Partido y la Revolución cubana ordena prestar la máxima atención al desarrollo de la medicina natural y tradicional como alternativa ante la demanda creciente de los fármacos elaborados por la industria.
En este sentido llama la atención la ansiedad con que un número considerable de pacientes y personas con diferentes problemáticas de salud esperan el arribo de la tableta o del preparado industrial con el que esperan controlar su enfermedad, en tanto dejan de lado las múltiples oportunidades que ofrecen las ofertas de la Medicina Verde para su curación o alivio.
Cierto que nadie puede valorar en su justa medida lo que no conoce o nadie le recomienda sobre la base de la corteza, y por ello, es necesaria la participación más activa de galenos y especialistas con la facultad de orientar y favorecer el empleo y consumo de los medicamento elaborados con productos naturales.
Tal paso es un pilar ineludible para incrementar el aprecio de los cubanos por la medicina natural y tradicional.
El municipio de Florida posee la ventaja de contar con una farmacia laboratorio que produce cada año miles de frascos de estos preparados, entre los que sobresalen ungüentos, jarabes, tónicos, fricciones y otros productos avalados por su alta calidad y efectos curativos.
En medio de la actual coyuntura internacional, cuando el Gobierno de los Estados Unidos impone sus políticas restrictivas y de bloqueo de la manera más brutal y descarada posible, es preciso forjar conciencia y hábitos que contribuyan también a la soberanía nacional en la esfera de los medicamentos destinados a la cura o alivio de las enfermedades. (Pedro Pablo Sáez/Radio Florida)