Florida, 18 oct.- Para los trabajadores del Centro Reproductor de Entomófagos y Entomopatógenos, perteneciente al sistema azucarero Ignacio Agramonte, la batalla biológica contra las plagas deja de ser exclusiva de la obtención de la mosca Lixofaga para combatir al borer de la caña de azúcar, y se extiende a otras ramas de la economía.
Así lo confirmó, el ingeniero Exequiel Núñez Romero, director del centro en el cual en estos momentos laboran siete especialistas responsabilizados con la reproducción de las diferentes variantes de nemátodos, para cumplir posteriormente su liberación en las áreas cañeras o en los distintos cultivos a los cuales estén destinados.
Inicialmente, el centro conocido por la población como el reproductor de moscas, cumplía casi con exclusividad, con la cría de la mosca Lixofaga y en correspondencia con los pedidos de las entidades cañeras y con el visto bueno de la Estación Territorial de Investigaciones de la Caña de Azúcar procedía a su liberación en los campos.
En nuestros días y debido a la falta de plaguicidas idóneos para ejecutar los controles requeridos, se responde con el desarrollo de diferentes variantes de nemátodos, para ejecutar de forma biológica la erradicación de plagas dañinas en cultivos como plátanos, yuca, boniato, el arroz y otros.
La eficacia del empleo de este controlador biológico, su aplicación, además de no ser contaminante ni dañino al medio ambiente, propicia una adecuada garantía para extender su empleo en sustitución de medios químicos utilizados con frecuencia para erradicar la presencia de parásitos agresivos en los diferentes sistemas agrícolas. (Humberto Guevara Esquivel/Radio Florida)