
Cuba exhibe una de las más bajas tasas de mortalidad infantil por defectos congénitos del mundo. (Foto: Juventud Rebelde)
Como expresión de los desvelos de la Revolución por la salud de las madres y los niños, Cuba alcanza en el 2013 la tasa de mortalidad infantil más baja de su historia: ¡4,2! por mil nacidos vivos, lo que nos sitúa entre las primeras naciones del mundo con más bajo indicador.
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