
Florida, feb.- De acuerdo con la psicología: todo aquello que usted permite, lo promueve; o sea, por ejemplo: si cada vez que el niño de la casa le propina un puntapié o un trastazo al perrito de la familia todos sonríen a mandíbula batiente, en vez de regañarlo, no le quepa duda que ese animalito tendrá que mudarse urgente o en su defecto aguantar más golpes que un punchingball.
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