Editorial escrito por: Pedro Pablo Zaez Herrera
Florida, Sep 12._En horas de la madrugada del 12 de septiembre de 1998, la justicia norteamericana sufría uno de los golpes más demoledores, impulsados por el odio, la venganza y la irracionalidad del gobierno estadounidense, en el afán de proteger y complacer a los grupos terroristas y contrarrevolucionarios que actúan contra Cuba desde la Florida. Sigue leyendo