La Habana, 1ro may.- Este sábado 1ro. de Mayo es día de fiesta en Cuba. Aún cuando la situación epidemiológica trasladó este año nuevamente la celebración hacia el espacio virtual, hasta allí concurren representantes de los colectivos laborales, los barrios y las comunidades para interactuar de forma creativa en respaldo a la Revolución y a esta obra inmensa que entre todos construimos.
De esa forma se materializa la idea central Unidos: Hacemos Cuba, mediante la cual se rinde especial homenaje a los trabajadores de la salud y la ciencia por su consagración y aporte al cuidado de la vida, tanto dentro como fuera de la Isla.
Hoy ondean las banderas de la solidaridad entre los pueblos más altas que nunca; proclaman nuestra gratitud a las organizaciones sociales y sindicales de todo el mundo que cierran filas junto a los cubanos para exigir el cese del criminal bloqueo de Estados Unidos que por más de 60 años ha intentado asfixiar económicamente a la familia cubana.
En un contexto político internacional complejo son muchos los desafíos, por lo que los trabajadores cubanos también ratifican su apoyo a los pueblos hermanos en sus justas aspiraciones al empleo digno, al acceso a la educación, la salud para todos, y la paz, como derechos básicos inalienables de cualquier ciudadano del mundo.
En Cuba la efeméride proletaria multiplica alegrías, compromiso y orgullo por esta patria mambisa y combatiente que nunca claudicará. Movilizaciones masivas hacia faenas agrícolas, donaciones voluntarias de sangre, reconocimientos a trabajadores y colectivos de relevantes desempeños, preludiaron este primer día de mayo en tierras agramontinas.
Ese impulso renovador activa en lo inmediato la materialización de programas esenciales que abarcan, entre otros, el ahorro de portadores energéticos, la sustitución de importaciones, el incremento de rubros exportables, el avance en la producción de alimentos y el combate enérgico a las ilegalidades.
Motivaciones para festejar hay muchas en Camagüey. El recién concluido 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba enrumbó de manera diáfana las prioridades del quinquenio, en el que trabajadores y campesinos, están llamados a seguir avanzando en la implementación de la estrategia económica y social para el desarrollo del país.
En este reto colectivo corresponde a los camagüeyanos potenciar las fuerzas y reservas internas; fortalecer la empresa estatal socialista; aprovechar mejor el conocimiento y la innovación científico-técnica; impulsar el autoabastecimiento territorial; y lograr la necesaria autonomía municipal.
Se trata de honrar el mandato enunciado hace 21 años por Fidel en el concepto de Revolución, de “emanciparnos por nosotros mismos, con nuestros propios esfuerzos, al precio de cualquier sacrificio”.
El legado inmenso del líder histórico de la Revolución cubana inspira el esfuerzo proletario que cada día suscribe las victorias colectivas que se festejan en este Día Internacional del Trabajo, y resultan esenciales en momentos de necesarias transformaciones para perfeccionar el modelo social que hemos elegido.
Nuestras verdades se replican en las plataformas virtuales, desde donde el enemigo de siempre pretende subvertir el orden en la mayor isla del Caribe. Allí también damos la batalla. Allí el imperio encontrará hoy el mensaje alto y claro de millones de cubanos: ¡Aquí no se rinde nadie!
(RAC)